Hola ¿cómo estás? Antes que nada, gracias por estar del otro lado y tomarte un ratito para compartir este espacio. 

Este mes participé por primera vez en una feria en Torino y me pasó algo que no me había pasado antes: ¡me quedé sin voz! No había una razón aparente, aunque lo que pasó en las semanas previas podía explicarlo un poco. Así llegué a elegir el tema de esta carta: el detrás de escena.

Sin duda cada situación tiene sus matices y no me gusta la idea de simplificar las razones. Pienso que el detrás de escena lleva este nombre porque queda oculto, porque se ubica del otro lado del telón. Pero ¿qué pasaría si cambiáramos ese telón por algo que nos permita ver lo complejo de cada movimiento o cada cosa que hacemos para que todo funcione?

¿Qué hubiera pasado si no se hubiese conocido el diario de Malinowski? Si no sabes de quién estoy hablando, te lo cuento al final de la carta.

En la actualidad, el consumo masivo de imágenes está cada vez más naturalizado y cuando encontramos algunos detrás de escena suelen ser procesos cuidados, estéticos, atractivos, rápidos y coherentes. Me pregunto por qué, de dónde viene la decisión de sus recortes y cuidados. La vida cotidiana no siempre es estética, atractiva y coherente, hay caos, decisiones difíciles y otros ingredientes. 

Me gustó la idea de poder hablar, reflexionar y hacernos preguntas sobre nuestro detrás de escena. Sin la intención de promover su exposición, sino más bien como invitación para pensar en ellos. Te comparto 5 cosas para abrir la reflexión sobre el telón de tu obra. 


1. Los detalles de nuestro telón 

Hace algunas semanas estoy viendo Photographer, una serie documental que cuenta la vida de diferentes narradores visuales y su conexión con los proyectos que realizan en la actualidad. Los recorridos que muestran me hicieron pensar en cómo nuestras historias personales construyen el lienzo sobre el que actuamos, creamos y somos. 

Si extendiéramos el detrás de escena en el tiempo y observamos todo lo que fue pasando mientras la vida transcurría, cada emoción, hallazgo, movimiento y duda, creo que encontraríamos pistas de lo que hoy nos convoca o, de alguna forma, nos atraviesa.