El proceso que te comparto acá está centrado en el uso del papel como soporte, pero la cianotipia puede realizarse también sobre otros materiales como madera, tela, cartón, entre otros.
¡Empecemos!
Químicos: Citrato Férrico Amoniacal y Ferrocianuro Potásico. Los podés conseguir por internet como kit para cianotipia. Te recomiendo empezar comprando los químicos ya preparados.
Pincel o esponja. Te recomiendo pinceles anchos que te permitan extender los químicos de manera homogénea, pero podés explorar con otras herramientas.
Pipetas para extraer los químicos de sus recipientes.
Negativos impresos en papel vegetal o vinilo. También se pueden utilizar plantas y objetos para estampar. Podés ver cómo hacer los negativos de tus fotos acá.
Papel de 250 o 300 gramos. El papel que se utiliza para acuarela funciona muy bien para esta técnica, pero podés explorar con otros tipos de papeles. No te olvides que tiene que soportar varios minutos sumergido en agua.
Vidrios. Puede ser un portaretrato sin el marco para utilizar la base rígida y el vidrio.
Ganchos o pinzas.
Agua oxigenada. Es un elemento extra y opcional.
Lo ideal es que tengas todo a mano, los elementos para armar tu placa y los soportes con las medidas ya definidas. Yo suelo cortar las hojas A4 pensando en el tamaño de los negativos y el resultado al que quiero llegar.
Es importante que no mezcles las pipetas ni las tapas de los frascos, porque eso contaminaría los químicos. También podés armar un frasco con una servilleta y cinta de papel para proteger los químicos de los rayos UV mientras haces los revelados. Te recomiento que no armes mucha cantidad porque es mejor usar la emulsión en el momento.
Lo ideal es que quede una capa fina y homogénea, a no ser que queramos generar otro efecto. Todo lo que emulsiones se vuelve sensible a la luz UV. Entonces:
Lo que queda descubierto, si usas plantas u objetos, y la parte blanca/transparente de los negativos -> reacciona a la luz y se convierte en azul.
Lo que queda tapado por las plantas u objetos y la parte negra de los negativos -> no reacciona, se lavan los químicos y queda blanco.
El papel con la emulsión debe estar seco al momento de exponerse al sol. Aunque existe una variable que funciona diferente y se llama cianotipia humeda. Pero eso te lo cuento en una próxima edición.
La placa consiste en dos superficies rígidas, de las cuales una debe ser transparente si o si.
Por ejemplo: Podés usar un portaretrato sin el marco y aprovechar la base de madera y el vidrio para armar tu placa.
Cómo colocar los materiales:
1°-La base rígida (puede ser transparente o no)
2°-Sobre la base, un repasador o cualquier tela que pemita aumentar la presión (*es opcional)
3°-El papel emulsionado ya seco
4°-Encima el negativo, las plantas o el objeto que queramos revelar
5°-Colocas el vidrio
6°-Y sujetas con ganchos en los extremos para prensar
NOTA:
Al final de esta sección te cuento cómo hacer una prueba de exposición. Un paso opcional que podes hacer como primer revelado. Esta prueba permite calcular el tiempo que vamos a dejar nuestros revelados al sol y elegir la intensidad que queremos para nuestra imagen.
El tiempo que debes esperar depende de lo que hayas definido con la prueba de exposición o el tiempo que hayas decidido probar.
Recordatorio: si el tiempo de exposición es muy poco puede que la imagen no se plasme en el soporte que emulsionaste y quede todo blanco.
Te recomiendo dejarla unos minutos para que se lave bien. Incluso si el agua se tiñe podés cambiarla varias veces hasta que el agua quede limpia.
NOTA:
Opcionalmente podés pasar la hoja por otro recipiente con agua y un poco de agua oxigenada. Esto potencia y oscurece los azules.
Lo ideal es que queden en un lugar oscuro hasta que se sequen bien. Luego podés colocarlas entre libros o con algo pesado encima para que la hoja recupere su forma plana.
Yo suelo hacer esta primera exposición para medir el tiempo que debo dejarlos al sol y que los revelados tengan la nitidez que estoy buscando.
Pero es opcional, también podés animarte a hacerlos explorando el sol de cada día a modo de prueba y error, o simplemente usando tu intuición. Para que tengas una referencia, un día de verano al mediodía, la exposición suele ser entre 3 y 6 minutos. Pero en invierno o en un día nublado, los tiempos se pueden extender mucho más.
Si es verano y es un día soleado, te recomiendo que tu unidad de tiempo sea 1 minuto. Pero si el sol no es muy fuerte, quizás puedas extenderlo. La intensidad del sol depende mucho de la parte del mundo en la que estés y de cada día.
Vas a armar la placa de exposición como te expliqué anteriormente, agregando un elemento más antes de colocar el vidrio: una hoja para tapar el papel emulsionado y el negativo que colocaste encima. El objetivo es hacer un revelado con diferentes intensidades y elegir la que queremos replicar.
Utilizando un cronómetro vas a exponer la placa al sol y a mover la hoja que colocaste encima siguiendo la unidad de tiempo que hayas elegido, por ejemplo cada 1 minuto. Este movimiento lo vas a repetir de 5 a 10 veces, dejando cada vez más al descubierto el soporte emulsionado con el negativo.
Una vez finalizado el proceso, lavas y secas tu cianotipia. El resultado final te va a permitir decidir cuantos minutos exponer las próximas.
En el ejemplo que te comparto se puede ver como fui exponiendo en franjas hasta llegar a la parte inferior del papel. Lo hice en intervalos de 1 minuto: la parte superior, más oscura, estuvo expuesta 7 minutos, mientras la más clara solo 1 minuto.
Con esta guía ya podés hacer tus primeros revelados. Pero si en el proceso te surge alguna consulta, no dudes en escribirme.