-Podés escuchar esta carta acá-

Hola ¿cómo estás? Antes que nada, gracias por estar del otro lado y tomarte un ratito para compartir este espacio. 

El cierre de año es un tema que suele circular en muchos espacios durante el mes de diciembre, pero no es directamente el tema de esta carta. Me encontré charlando sobre esto en diferentes espacios, leyendo sobre cómo nos sentimos con el fin de año, qué no hicimos, de qué estamos orgullosas y un largo etcétera. Esto me llevó a pensar: ¿y si no hay tal fin? ¿Si no se terminara nada este mes? En esta carta quería que charlaremos sobre nuestras creencias.

Cuando estaba estudiando antropología, leíamos y escuchábamos sobre diversos escenarios, prácticas y formas de ver el mundo. Nos proponían que observemos con atención para aprender a escuchar e intentar comprender sobre aquello que nos presentaban. Pero, lo más importante, y el primer paso que antecede a cualquier interacción, es creer. Luego podemos hacer preguntas sobre lo que llama nuestra atención o sobre los detalles que nos gustaría conocer. Creer, es entender que lo que tenemos enfrente es un mundo complejo, a veces diferente al propio, al que vamos a poder acceder si lo entendemos como tal. 

En otro orden, cuando estoy detrás de la cámara siento que pasa algo parecido. Si no creyera en lo que llamó mi atención detrás del visor o en lo que puedo hacer con eso, nada de lo que estoy creando tendría sentido. Me atrevo a decir que lo primero que tiene que existir es la creencia en uno mismo y, por consecuencia, en lo que creamos. No pienso que sea algo que se pueda tener o no, sino que es más bien una búsqueda cotidiana. Es algo que me recuerdo a mi misma casi a diario.

A partir de estas ideas surge el tema de esta carta para ampliar y profundizar sobre nuestras creencias como una búsqueda para volver a las fórmulas más pequeñas. Un retorno a eso que día a día nos guía. 

Quería compartirte 5 cosas que quizás te inspiren, te acompañen o despierten nuevas formas de ver tu mundo. ¡Acá vamos!